Luis López estudió y trabajó toda su vida en Colombia, por lo que se declara un gran conocedor de su cultura y mercado. Geólogo de profesión, hoy es Gerente de Exploración para Ecuador de Atico Mining Corporation, donde está radicado desde el 2020, por lo que también se ha ido compenetrando con la idiosincrasia de ese país y las características de su industria minera. Quisimos aprovechar esta dualidad cultural para conocer su opinión sobre el estado actual de la minería en ambos países y qué oportunidades visualiza para el mundo de las exploraciones mineras. A continuación, un extracto de esta interesante conversación.
¿Cuál es tu diagnóstico sobre el negocio de la exploración minera en Colombia y Ecuador? ¿Cuáles serían sus similitudes y diferencias?
El negocio de exploración en ambos países está en una fase desafiante, principalmente por factores locales de incertidumbre política y falta de claridad en las normativas. A nivel global esto es complicado, ya que los inversionistas no están viendo en las empresas juniors una buena apuesta como en años anteriores y los capitales están yendo a grandes mineras u otros activos más seguros. Sin embargo, existen algunas empresas juniors de exploración que tienen proyectos excelentes con resultados muy buenos, lo que creo puede ir captando el interés de inversionistas en el mediano plazo.
¿Qué tecnologías se están implementando con fuerza en el mundo de la exploración minera de ambos países?
Obviamente la adopción de softwares de visualización, planeamiento y modelamiento 3D amigables y fáciles de usar, así como adquisición de datos geofísicos en 3D entre otros. En cuanto a la Inteligencia Artificial (IA) como innovación, se están dando los primeros pasos, pero con gran potencial.
¿Cómo percibes la disposición de las compañías mineras de Colombia y Ecuador en adoptar este tipo de tecnologías? ¿Están realmente invirtiendo en innovación?
En la exploración de minerales siempre se van adoptando nuevas técnicas o herramientas que acerquen al éxito, no solo en Ecuador o Colombia, sino en todo el mundo. Esta herramienta (IA), ofrece oportunidades que simplemente no podemos equiparar como analizar miles de datos simultáneamente, lo que es realmente increíble y tenemos el desafío de entender. Más que pensar en que nos vamos a quedar sin trabajo, hay que pensar en cómo utilizarla, aplicar e interpretar sus resultados. Esto último es algo que no lo va a poder hacer la IA y que los exploradores seguiremos haciendo igual partiendo de los datos de campo.
¿Cómo crees que están percibiendo los geólogos estas nuevas tecnologías?
En mi caso personal puedo decir que es algo que va a ayudar muchísimo a la exploración minera. Evidentemente los tiempos de exploración se van reducir, al igual que los presupuestos, ya que permite ser más efectivos en la identificación de targets. Y no solo eso, va a ayudar a un mayor entendimiento científico. Por ejemplo: correlaciones, clasificaciones geológicas que por x o y motivos se dificultan en algunos casos etc.
En fin, un sinnúmero de aplicaciones que son muy particulares para cada proyecto.
¿Cuáles crees que son los principales dolores que ponen en riesgo el éxito en exploración minera en Ecuador y Colombia? ¿Las nuevas tecnologías pueden aportar en resolver esos dolores?
Creo que el principal dolor en Ecuador y Colombia es que desafortunadamente la minería no es vista como fuente de mejora en la calidad de vida de las personas, sino como una gran productora de males ambientales, lo que no tiene nada que ver con las prácticas actuales de la industria.
Las nuevas tecnologías pueden ayudar a desarrollar una minería más verde y menos contaminante. Pueden contribuir a ser más productivos y eficientes, sin malgastar recursos innecesarios y tiempo de las personas. En ese sentido, podemos aprovechar la innovación actual para mejorar la calidad de vida tanto de las comunidades, como de los mismos trabajadores de las compañías mineras. ¿Qué oportunidades detecta para la minería de Ecuador y Colombia en el corto y mediano plazo?
Nuevas tecnologías siempre se están poniendo en práctica en la minería, tales como vehículos no tripulados movilizados con energías limpias o uso de hasta el 100% de agua de mar. En todas estas nuevas tecnologías se van obteniendo datos sistemáticos que en el futuro se podrán analizar y mejorar mucho más con IA. Esto obviamente va a estar atado al mejoramiento de la calidad de vida de toda la sociedad al reducir emisiones, consumos de agua dulce etc.